Jn 18.12-18
Cómo evitar las caídas espirituales.
Idea central: Tenemos que prepararnos de antemano para el
día de la tentación y velar en oración.
Comentario textual:
v.12. Aunque Jesús fue apresado por
ellos, no nos dejemos engañar, Jesús salió al paso de los soldados, se entrego
a ellos (pidiendo que dejaran ir a sus discípulos). En el plan de salvación no
hay imprevistos, Jesús se ofreció voluntariamente por nosotros. Jn 10.18: “Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo
la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este
mandamiento recibí de mi Padre.”
v.13. Un claro caso de la simonía y la
corrupción de los líderes religiosos de Israel. Aunque sólo era el suegro del
sumo sacerdote, él fue sumo sacerdote, pero los romanos lo depusieron el año 15
d.C., sin embargo los judíos siempre lo consideraron sumo sacerdote, y él
influyó para que sus cinco hijos fueran sumos sacerdotes y luego su yerno.
Los líderes
judíos estaban asociados con los romanos, ellos les daban ciertos favores
(autonomía judicial para ciertos casos y de gobierno, el respaldo militar de Roma ) a cambio de su silencio, y cierto poder.
Cuando la religión y el estado se mezclan, algo
malo pasa. Los líderes religiosos se corrompen por el poder que les ofrecen, y
el evangelio se termina ensuciando. Tenemos que estar alerta a la seducción del
poder y guardar celosamente nuestra fidelidad a Cristo (Hch
8.29; Ap 3.19; 3 Jn 9; Ap 2.6).
Tengamos en
cuenta que el mundo es enemigo de Cristo. Odia a Cristo, por sus palabras,
hechos y denuncias. El mismo mundo quiso vengarse de Cristo y de sus
discípulos. Jesús ya lo avisó (Jn 7.7; 15.19; 17.14;
1 Jn 3.13).
Hermanos, no
alberguemos muchas esperanzas en cuanto a los gobernantes, oremos por ellos
como nos mandan las Escrituras, pero no nos dejemos atrapar por la propaganda y
las promesas políticas. Cristo es el único gobernante capaz (Jer 10.23; 1 Co 15.23-25).
¿Y qué ocurre
con los gobernantes creyentes? (algunos piensan que lo que tenemos que hacer es
luchar por un gobernante cristiano). No. Los creyentes tenemos defectos, nos
equivocamos, no somos la solución a los problemas de este mundo.
En cuanto a la
política, no renunciemos a nuestras metas, la herramienta más poderosa para la
transformación de la sociedad es la predicación del evangelio. El Señor nos
llama la luz del mundo, brillemos, reflejemos a Cristo con nuestras palabras y
vidas y no olvidemos nuestro llamado a predicar y vivir a Cristo (Mt 5.14; Mc 16.15).
v.14. Puede parecer curioso que alguien
corrupto, como Caifás, profetizara. Era un hombre
práctico y carente de moral que condenó a Jesús.
No debe
extrañarnos que Dios hable como le plazca, incluso por boca de un malvado (o un
animal: 2 Pe 2.16). Creo que esto fue un juicio profético sobre la nación de Israel,
que públicamente rechazó al Mesías, a pesar de que su sumo sacerdote
reconociera de que Jesús iba a morir por los
pecadores.
v.15-16. ¡Sólo dos de los discípulos seguían
a Jesús!. Uno de ellos es Juan (no suele poner su nombre en sus escritos: Jn 21.20). Juan tenía ciertas conexiones con las altas
clases sacerdotales, seguramente por razones familiares y pudo entrar con
Pedro.
Por cierto,
entraron ellos dos en el patio, no estaban (como muestra la película “La pasión
de Cristo”) todos los discípulos junto con María.
v.17. Una mujer (la criada que hacía de
portera) le pregunta a Pedro si él es de sus discípulos. Ojo, no era sólo ella
la que escuchaba (que no debía intimidar mucho al impulsivo Pedro), sino todos
los oyentes que se calentaban al fuego, mayormente alguaciles, soldados, que
eran los mismos que apresaron a Cristo.
1. Jesús alertó a
Pedro de la caída en tentación.
Lc 22.31 “Dijo también el
Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo; 32pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez
vuelto, confirma a tus hermanos.”
Mt 26.41 “Velad y orad, para
que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil.”.
2. Algunas razones de
la caída de Pedro y cómo pudo evitarlas.
a. Un concepto equivocado de Jesús y de Su misión. La
cruz no estaba en la cabeza de Pedro (Mt 16.22). Él
no admitía que era necesario que Jesús muriese. Le dijo a Jesús qué era lo que
tenía que hacer.
Muchos de
nosotros tenemos conceptos equivocados y peligrosos de Dios. Tenemos que acudir
a la Palabra a ser corregidos y enseñados. Es por eso que desde nuestra
ignorancia intentamos manipular a Dios, lo hacemos de muchas maneras, una es
por medio de los ídolos (lo malo de los ídolos es que somos nosotros los que
los hacemos a nuestro antojo), los ponemos altos, rubios, o negros (los
mormones pintan a un Jesús rubio, y los africanos a un Jesús o una María
negros). Hacemos un dios a nuestro gusto, además de pecado es un engaño. Otra
es tomar ideas populares acerca de Dios que excluyen asuntos como el infierno,
la ira de Dios, sus normas morales, etc…
Una idea
equivocada de Dios nos conduce a cometer equivocaciones terribles. Pero tenemos
que ser enseñados por la Palabra de Dios.
¿Estamos dispuestos a cambiar de opinión?, ¿estamos dispuestos a dar
nuestro brazo a torcer, a dejar nuestras prácticas y tradiciones a cambio de la
enseñanza de la Biblia?.
b. Exceso de confianza en sí mismo. “Pedro
le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré.” (Mt
26.35).
Algunos de
nosotros pensamos que ciertos pecados son sólo para la gentuza. O pensamos que
porque nos saltemos unas reuniones no nos va a pasar nada, porque estamos muy
bien en lo espiritual. Confiamos demasiado en nuestra carne, nuestra naturaleza
caída, y eso nos lleva a la ruina.
¿Qué
porcentaje de nuestras caídas en pecado son por un exceso de confianza?.
El Señor nos
permite pasar por experiencia de pecado (no porque Él nos lleve a ello, sino
porque nosotros nos metemos de cabeza) para enseñarnos a desconfiar de nosotros
mismos y aprender a clamar a Él.
1 Cor 10.12: “Así que, el que
piensa estar firme, mire que no caiga.”. ¿Cómo llevar a la práctica este versículo?.
Estando alerta, no despreocupándonos de nuestra condición espiritual (el Señor
siempre nos está mandando mensajes para atraernos a Él, pero eso es porque nos
despistamos, como las bandas sonoras de las carreteras).
c. Ausencia de preparación en oración. Mt 26.41 “Velad y orad, para
que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil.”.
La oración nos
prepara para el día de la tentación. Jesús mismo se preparó intensamente en
oración, a pesar de estar sumamente ocupado, se quitaba horas de sueño para
tener comunión con Su Padre (Mc 1.35).
¿Qué cambios
espirituales produce la oración en nosotros para que nos permita vencer el día
de la prueba?:
1. Nos pone en
contacto con Dios (Jn 15.5 “separados de mí nada podéis hacer”).
2. Nos permite
andar en limpieza. Estar delante de Dios nos lleva al arrepentimiento, la
confesión, restauración, y a crecer en santidad (Is 6.5 “Entonces
dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al
Rey, Jehová de los ejércitos.”).
3. Nos
fortalece en el espíritu. Mt 26.41. Tenemos dos
tendencias antagonistas, la carne y el espíritu (la carne es mucho más que los
pecados sexuales). La carne es enemiga de Dios y se complace en todo lo que a
Él le desagrada, porque tiene como centro no a Dios sino a uno mismo, busca
alimentarse con las cosas terrenales y mundanas. El espíritu tiene como centro
a Dios y busca agradarle y deleitarse con las cosas espirituales.
La carne El espíritu
Enemiga de Dios Amiga
de Dios
Se alimenta del mundo Se
alimenta de cosas espirituales
Tiene como centro al YO Tiene
como centro a DIOS
El asunto de
la caída en tentación depende de qué estamos fortaleciendo y alimentando,
si estamos fortaleciéndonos en lo espiritual o en lo carnal. En una ocasión
alguien después de oír predicar a
Edmundo Woodford le dijo: “Daría lo que fuera,
cualquier cosa, por ser como usted”, y el le respondió “Hermana, ¿qué cree que
he hecho?”. Tenemos que estar dispuestos a pagar el precio.