¿Será reconstruida la ciudad de Babilonia?.
La Biblia nos dice que la gran ciudad de
Babilonia será reconstruida, teniendo una mayor gloria que la primera, también
nos dice que su caída será espectacular, y sus pecados innumerables, pero ¿no
es cierto que hoy en día esta ciudad no es más que ruinas?.
La última
guerra y posterior invasión de Irak está haciendo que el panorama político de
Oriente Medio cambie a pasos agigantados, ¿implantarán los EEUU un sistema de
comercio capitalista en esta zona, impulsándola económicamente y llevándola a
una situación de lujo, prosperidad y lujuria sin precedentes?.
El siguiente artículo es una reflexión a la luz de las profecías y las noticias
actuales, sin duda Dios puede obrar de muchas maneras y en el tiempo que Él en
su sola potestad ha determinado, pero de lo que estamos seguros es de que los
movimientos geopolíticos actuales están anticipando cambios que nos llevarán a
la situación que describen las profecías bíblicas.
Jer 51.6 “Copa de oro fue Babilonia en la mano de Jehová, que embriagó a toda la tierra; de su vino
bebieron los pueblos; se aturdieron, por tanto, las naciones.”.
Ap 14.8 “Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha
caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las
naciones del vino del furor de su fornicación”.
Ap 16.19-20 “Y la gran ciudad fue dividida en tres
partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en
memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.
20Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. 21Y cayó
del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y
los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga
fue sobremanera grande”.
Ap 17.3-6 “Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de
nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 4Y la
mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras
preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de
abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; 5y en su frente
un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y
DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. 6Vi a la mujer ebria de la
sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro”.
Ap 18.11-14 “Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen
lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; 12mercadería
de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de
seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo
objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; 13y
canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de
harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de
hombres. 14Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti,
y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las
hallarás”.
Hoy en día, cuando hablo de profecía con los hermanos,
siempre sale el tema del templo, ¿es verdad que ya tienen preparados los
materiales?, ¿dice la Biblia que va a ser reconstruido?, etc...
pero no es la única cosa de la que habla la Biblia,
también nos habla de una ciudad, una ciudad que hoy día no existe, pero que en
breve (es mi opinión) alcanzará una gloria y poder sin precedentes.
Prestemos atención a todos los detalles, y mantengamos un
equilibrio adecuado.
Cuando a raíz de los tristes sucesos del 11 de Septiembre el
gran gigante norteamericano despertó, invadiendo como muchas aguas Afganistán e
Irak comencé a pensar en qué iba a parar todo esto. Cuando la estabilidad
mundial “pende de un hilo”, sabes, por la experiencia de la historia, que todo
se puede precipitar en mil direcciones.
Ahora parece pronto para hablar de asuntos como Babilonia,
la Bestia, el Templo, etc... no
creo que sea así, creo que estamos, como en el ajedrez, tomando posiciones
antes del gran jaque mate final de Dios. Una guerra puede arrastrar a más
naciones, un atentado puede desembocar a países en conflictos armados, y el
mundo, tal como lo conocemos (a nivel político) cambia rápidamente, ya hemos
visto como la superpotencia soviética (la URSS, ¿lo recordáis?) cayó,
disolviéndose en decenas de repúblicas. Europa está sumida en un proceso de
cambio profundo, esto ha implicado un cambio de moneda, la unificación política
(un parlamento en Bruselas que tiene primacía sobre todos los países), y ya
estamos hablando de una Constitución Europea, y un ejército europeo. ¡Cuantos
cambios en tan poco tiempo, y eso que sólo estoy mencionando unos pocos!.
1. Una ciudad literal, que existió literalmente.
Algunos dicen: “Babilonia ¿literal?, ¿no está usando
Apocalipsis una alegoría?”. Pero fijaros, no está hablando de una ciudad
inexistente, sino de una ciudad que existió por casi 3.000 años. Esta ciudad
llegó a ser un imperio. Estamos tratando con la historia, tal vez nosotros la
hayamos olvidado, pero Dios no, y tiene planes para ella.
2. Una ciudad literal que será el centro económico del
mundo.
Babilonia en la Biblia se utiliza como una referencia al
lujo impío del mundo, el orgullo por un estilo de vida perdido que no tiene en
cuenta a Dios. Ya hacia el año 2.000 antes de Cristo en esta ciudad se
trabajaba la plata y el oro, teniendo hábiles artesanos, además, se encontraba
en un lugar privilegiado para el comercio.
La Babilonia que ha de venir supera en riquezas a la antigua
Babilonia, será el centro económico del mundo, sustituyendo a Nueva York, Londres, o Tokio. Se la describe como una mujer
(luego explicaré qué significa esto) vestida con todo lujo, joyas y atuendos
exquisitos.
¿Será posible que la presencia norteamericana influya en una
zona del mundo deprimida en lo económico, a pesar de sus valiosos recursos?. Tengamos en cuenta que los países invasores no sólo traen
la democracia, sino un sistema económico definido (siendo que los mismos países
tienen sus intereses económicos y sus ideas acerca de
cómo explotar y hacer prosperar Oriente Medio).
3. Una ciudad que será el centro del paganismo y la
inmoralidad.
En la Biblia una mujer suele representar un sistema
religioso, por ejemplo, a Israel se la representa como a la esposa infiel de
Dios (Is 62.5; Os 1 y ss),
a la Iglesia como a un virgen pura (2 Co 11.2). En cambio la ciudad de Babilonia es una mujer
(una imitación de la Iglesia y de Israel, como falso cuerpo de “creyentes”),
totalmente corrompida, llena de hechicerías e idolatría (la idolatría a la que
se refiere la Biblia está relacionada con la adoración de demonios y con la
inmoralidad sexual, algo propio del paganismo antiguo).
Para colmo, como sistema religioso se opone a los santos
(una referencia a los creyentes en Cristo Jesús), matándolos y persiguiéndolos.
No los soporta, puesto que ellos denuncian sus mentiras y sus pecados.
4. Una ciudad que caerá trayendo el desastre económico
sobre el mundo.
Babilonia enriquecerá a muchos, como hoy en día son muchos
los que se enriquecen en los mercados bursátiles de las principales ciudades
del mundo. Al ser el centro económico, muchos son arrastrados por su
prosperidad, ella será la fuente de
su sustento económico, es por eso que cuando el juicio de Dios caiga sobre la
ciudad, los que se enriquecieron con ella se lamentarán. Pero el alcance de
este golpe afectará a toda la tierra, ¿os imagináis lo que sería para la
economía actual que Nueva York y Londres cayeran derrumbadas?, tenemos el reciente ejemplo del golpe que
sufrió en centro económico de N.Y. (Manhattan) y como el resto de economías hemos sido
arrastrados en una crisis económica.
Tiempo de hacer balance, no de especular.
Muchos leerán este breve artículo con el mismo interés que
leen historias de Ovnis y de evangelios de Jesús que se perdieron. Otros,
creyentes doctos, leerán entretenidos, uniéndose a especulaciones proféticas
con todo lujo de detalles, como si de un pasatiempo se tratara.
Después de haberme equivocado muchas más veces de las que me
gustaría reconocer, quiero ser prudente. Babilonia puede ser una ciudad literal
(estoy bien convencido que es así, pero reconozco que puedo estar equivocado),
o puede ser un tipo de una sociedad dominada por el amor a las cosas y riquezas
(cosa que no está reñida con la primera interpretación). El objetivo de la
profecía es que enderecemos nuestras vidas delante de Dios.
Muchos de los que nos llamamos cristianos estamos ebrios con
el lujo, las riquezas, el dominio tecnológico, nuestras metas y planes se han
quedado aquí, en esta tierra, y pocas veces pensamos en lo eterno. Hemos sido poseídos
por el espíritu de Babilonia, el mundo en su máxima expresión, nuestras
preocupaciones se centran en nuestra hipoteca, en los plazos de nuestro coche,
o en nuestra ropa y regalos navideños. Hemos desalojado a Jesús de nuestras
vidas, sustituyéndolo por un DVD. Hemos cambiado la comunión por el
entretenimiento y ya hablamos el lenguaje sucio de este mundo.
Pero no falta mucho para que este barniz de optimismo y de
autosatisfacción de este sistema sea quemado como la estopa. Perderá
completamente su valor, ¿y que será de ti?. Tú tienes
algo de más valor que todo lo que este mundo te puede ofrecer. Ese Alguien es
una persona y está deseando tener una relación más profunda con nosotros,
siendo el centro de nuestro ser.
El centro de profecía no es el Templo que ha de venir, o la
Babilonia que ha de venir, sino el Cristo que viene por segunda vez. ¿Estás
listo para ir al encuentro de tu Dios?, ¿están limpias tus vestiduras?, ¿estás
negociando con tus talentos, o los has enterrado en los míseros intereses de
este mundo?.
Que el Señor tenga misericordia de nosotros y nos encuentre
velando y orando, listos para ir al encuentro con Él, porque nuestra esperanza
está en los cielos, donde está nuestra vida.
Julio Martínez.
Iglesia cristiana Alfa y
Omega.
Madrid, Noviembre de 2.003.