CRISTO AL 100 x 100.
EL CRISTIANO ES UN SOLDADO.
"Tú pues, sufre penalidades...". 2 Tm
2.1-10.
Idea
central: La verdadera vida cristiana es una vida entregada a Cristo al 100 x
100.
Intro.
En
las guerras, antes de entrar en combate, los soldados lanzaban un grito de
guerra, con esto espantaban a los enemigos y ellos cobraban valor.
Hoy vamos a aprender
CRISTIANISMO DE COMBATE. Nosotros como cristianos también somos soldados, ¿qué
es lo que somos? (¡soldados!), ¿qué es lo que somos? (¡soldados!), veamos que
tal es nuestro grito de guerra.
Somos
soldados. La vida cristiana se presenta como una guerra. Se nos habla de la
armadura del Espíritu (el yelmo, la coraza, la espada). Pablo le dice a un
joven ministro que se prepare como un buen soldado. Pablo mismo, a punto de
terminar su vida (como un soldado, dando su vida en pleno campo de batalla, no
en la retaguardia) dice: "He peleado la buena batalla".
No
hay medias tintas. O estas en el frente peleando como soldado o estás huyendo.
O estás con Cristo, o estás enemistado con Cristo.
Hasta
ahora se nos ha vendido cierta idea falsa del cristianismo, yo lo llamo
"cristianismo con agua", es como cuando la gente pide whiskie con
agua, rebajado, no tan fuerte, porque no pueden soportar el verdadero
cristianismo.
Tal
vez habéis visto ese cristianismo con agua en algunas personas. En vuestra
iglesia, en otras iglesias, en líderes, en miembros de iglesias. Ese
cristianismo con agua se basa en las apariencias. Es como jugar a ser soldados
pero sin serlo, vas por ahí vestido de militar, hablando como un soldado, pero
cuando suenan los tiros sales corriendo. En apariencias es bastante semejante,
ora, va al culto, sermonea, es honorable y sermonea mucho. Pero no tiene nada
que ofrecernos, no tiene realidad.
Conozco
a muchas personas amigas de esas mezclas de cristianismo con agua. Algunas son
gente adulta, otros son los jóvenes, (estos son los que más me preocupan). Uno
de ellos me dice que no vuelve a campamentos, porque dice que sale muy bien ,
pero luego se va enfriando, el entusiasmo por el Señor lo pierde, y sus amigos
empiezan a tirar de él y se apaga: es un perezoso incorregible, como el que
tiene frío pero le da cansancio acercarse a la estufa. Veo a otros que son gente de iglesia, van al
grupo de jóvenes, pero mezclan a Cristo con el mundo y hacen sus botellones
(una vez me contaron de un botellón en un campamento), incluso conozco algunos
que se dedican al "ligoteo evangélico" (noviazgos cortos, continuos).
No
dejéis que el falso cristianismo os afecte. La Biblia dice que este falso
cristianismo va a crecer en los últimos días, dice Pedro que por causa de esta
gente "el camino de la verdad será blasfemado" (2 Pe 2.2).
Pero
la responsabilidad no es de ellos, es nuestra. El verdadero peligro es que el
"cristianismo con agua" nos invada, que os volváis como ellos. "TÚ, pues, hijo mío ESFUÉRZATE" (2
Tm 2.1), no puedes ir por ahí diciendo "es que yo una vez ví al líder de
jóvenes, o una vez vi que en un campamento", eso son excusas, delante de
Dios no tienen valor.
Mi
experiencia. ¿Sabéis cómo vivía yo recién convertido?, con un pie en la iglesia
y otro pie en el mundo. Lo que hacía los Sábados y lo que hacía los Domingos no
tenía nada que ver (de momento soy el único cristiano de mi familia). Un día
leí una frase con la que me identificaba: "El cristiano carnal es el ser
más infeliz de todo el mundo, no está a gusto en la iglesia, ni está a gusto en
el mundo". ¡Así estaba yo!. En el
mundo mi conciencia me acusaba, sabía que estaba haciendo mal, en la iglesia
pensaba "qué aburrimiento, esta gente no sabe divertirse". Estaba
fuera de lugar en ambos sitios, y no disfrutaba del mundo, pero tampoco
disfrutaba de Dios.
Vamos
a considerar tres puntos clave del texto de 2 Tm 2.1-10, estos son 1)
Esfuérzate. 2) Sufre penalidades. 3) Acuérdate de Jesucristo. Que son los tres
consejos que da el Espíritu Santo a Timoteo.
Esfuérzate. (v.1). Alguien que conozco me
conto que en el servicio militar, al llegar a las instalaciones hubo un chico
que le dijo a un sargento: "¡Eh tú!, ¡Aquí no hay canal plus!".
El
cristianismo es la milicia en tiempos de guerra. Entrega. Sacrificio. Pocas
comodidades. Situaciones dificiles. Churchill a la hora de reclutar soldados
sólo les prometió: "sangre, sudor y lágrimas". No nos engañemos.
Algunos intentan vender un cristianismo fácil. El conde de Zinzendorf cuando
era jóven miró un cuadro de Cristo azotado, decía arriba: "Esto es lo que
yo hice por tí", y abajo añadía: "¿qué vas a hacer tú por Mí?".
Cristo lo ganó todo por nosotros, la salvación, la adopción como hijos,
¿viviremos vidas indignas de Él?.
El
cristianismo no es para perezosos. No es para beatos, o gente blanda, es para
hombres y mujeres dispuestos a ser transformados en hombres y mujeres de carácter.
Sin temor. Sin dudas. Dice la Biblia que cuando se acercaba el momento,
"Cristo afirmó su rostro para ir a Jerusalén", en Jerusalén le
esperaba el horror, la tortura salvaje. Sabía lo que le esperaba y no le
gustaba la idea. Pero no tenía duda de cual era el plan de Dios para Su vida.
Sufre penalidades. (v.3). No quiero
presentaros la vida cristiana como algo fácil. Un soldado no lo tiene fácil,
sufre incomodidades, raciones de comida escasas, viento y lluvia. Pero no es
eso sólo. En el combate sale lo mejor y lo peor de nosotros, se hacen amigos
para toda la vida, ves ejemplos de valor increíbles, aventuras y dificultades
que forjan el carácter y nos acercan a Dios. Gentes nuevas, victorias. En mis
escasos 13 años de creyente me ha dado tiempo a hacer amigos a los que admiro,
ejemplos de coraje, valor y amor que no he visto en otros sitios.
Uno
de ellos es el hombre que me discipuló. Un jardinero. Salió a las misiones
cuando era joven. Cuando se quedaba sin dinero en España, hacía autostop hasta
Holanda (para ahorrar gastos), durmiendo en la carretera con su saco de dormir,
trabajaba en Holanda y luego volvía a España a seguir predicando. Sigue
haciéndolo. Él me enseñó el sacrificio.
Pero
entendamos bien el sacrificio. Pensamos en sacrificio cristiano y pensamos en
automortificación. Como la flagelación, o el ascetismo. Ese no es el sacrificio
cristiano. Probablemente por quien hice más sacrificios fue por mi novia en mis
3 años de noviazgo. Yo trabajaba en Madrid, ella vivía en Sevilla. Cogía un
autobús a las 12 de la noche en un viaje de 6 horas, llegaba a las 6 de la
mañana a Sevilla. Me pasaba un fin de semana aprovechando cada momento con
ella. Cogía el autobús a las doce de la noche en Sevilla, y llegaba a las 6 a
Madrid, dormía una hora y me iba a trabajar. Así durante 3 gloriosos años.
¿Cuanto sacrificio verdad?, pero no creáis que fue el padre de mi novia el que
me obligó a hacerlo, tampoco ella. De hecho yo no lo consideraba un sacrificio,
cuando amas a alguien la palabra sacrificio tiene un nuevo sentido. No importa
lo que hay que hacer, se hace por amor a la persona amada. Así es con Cristo.
Cuando
conoces el amor de Jesucristo, lo que hizo por tí, entonces no hay obstáculos,
no hay sacrificios lo suficientemente grandes, no hay vida lo bastante larga
para servirle, todo es poco, por amor a Él. ¡Benditas penalidades, Él me amó
primero a mí!.
Acuérdate de Jesucristo. (v.8). Cuando el
soldado está peleando, muchas veces es el recuerdo de su patria el que le da
valor. Leí que había cristianos que cuando morían en la arena del Coliseo
ponían los brazos en cruz. El recuerdo de Jescristo les impulsaba. Pablo decía:
"anhelo conocerle a Él y el poder de su resurrección... llegando a ser
semejante a Él en su muerte" (Fil 3.10).
Si
nuestros pensamientos están llenos de Jesús, nuestras vidas y nuestros hechos
también. Hablaremos como Cristo, obraremos como Cristo, sufriremos como Cristo
y pelearemos como Cristo.
¿Habéis
oido hablar de la Biblia?, toda ella habla de Jesús. Hay Jesús por todas
partes, está en Génesis, en los Salmos, está en los profetas, en Hechos, en las
cartas, en todos lados. Si quieres ser un soldado cristiano tienes que conocer
la Biblia, leerla (¿cuantas veces a la semana?), y pensar en Jesús, aprovechar
cada momento (campamentos, predicaciones, libros) para aprender más.
Quiero
deciros algo más. Algunos piensan que ya conocen bastante de Cristo, se creen
que con haber estado años mirando la iglesia ya se lo saben todo. No. Hay mucho
más. Jesús tiene cosas que enseñarnos que ni nos imaginamos, nunca terminas de
conocerlo bien del todo. Hay experiencias en las que va a enseñarte cosas,
situaciones, personas que Él va a utilizar, partes de la Biblia que creías que
entendías y de pronto la comprendes de golpe.
¿Cristianismo
con agua?. No, gracias. Prefiero Cristo al 100 x 100. Me aburre la mediocridad.
Es mejor ser un pecador convencido que un falso cristiano, y es mejor ser un
cristiano al 100 x 100 que ser un pecador convencido. Yo ya sé lo que hay en el
mundo, siempre te ofrece lo mismo, le cambia el envoltorio y siempre te
defrauda, te deja con más hambre.
Me
arrepiento de haber mezclado a Cristo con otras cosas, lo único que te va a
hacer realmente feliz es una vida dedicada a Dios. Eso fue lo que escribió
David Brainerd a su hermano antes de morir.
Jesús
en estado puro, ¡no aceptes imitaciones!.
Vamos
a orar.
"Señor
Jesús, estoy cansado de vivir en mediocridad, perdona mi indiferencia, dame el
deseo de vivir al 100 x 100 para Tí, muestrate a mí, háblame, me entrego a Tí,
completamente, sin reservas, confío en tu muerte por mis pecados, hazme un
soldado en tu ejército, sin dudas, sin temor, con valor. Amén".
No
os mováis.
Tal vez a alguno de vosotros el Señor os ha hablado, sentís el convencimiento de que "el Señor esto me lo dice a mí", este es el momento de empezar de nuevo, reconocer que te has equivocado y entregarte a Él sin reservas, de ofrecerle tu vida como soldado, ¿lo harás?. Ahora es el momento de comprometerse con el Señor, es un compromiso y es una petición de ayuda.